Comenzamos con los planetas interiores y vemos lo cerca que tenemos a la Tierra (y la Luna) del planeta Venus. Las dimensiones de los planetas no están a escala, como tampoco la órbita de la Luna está tan cerca de Venus, obviamente. Sin embargo, sí que es cierto que Venus y la Tierra tienen un tamaño similar, son planetas hermanos.
En la siguiente imagen tenemos a Mercurio, Venus, Tierra y Marte, el planeta rojo, no demasiado alejados entre sí y bastante cerquita de la pared, desde donde hemos comenzado a medir y donde suponemos que está nuestro Sol.
Desde otro punto de vista podemos apreciar estos planetas interiores y más lejos, lo primero que podemos ver es un planeta gigante, el mayor de todos, Júpiter.
Su gran tamaño nos obligó a gastar una gran cantidad de tiza de colores. Se ha representado uno de sus elementos característicos, la "Gran Mancha Roja".
A partir de Júpiter comienzan los planetas exteriores, los gigantes gaseosos del Sistema Solar, enormes y cada vez más lejanos.
Siguiendo nuestro recorrido, tras abandonar Júpiter, nos encontramos al "Señor de los Anillos", nada menos que Saturno.
Y más allá, Urano, de delicados tonos azul verdosos y con un anillo menos llamativo que el de Saturno, pero es que el de éste es insuperable.
Y, por último, al que lleva el nombre del dios del mar, según la mitología romana: Neptuno.
Hemos recorrido unos 30 metros para poder representar todo esto. Allá lejos, en aquella pared blanca, empezamos a tirar la cinta métrica. Desde Neptuno, el último planeta, las cosas deben de verse de manera muy distinta a como se ven desde la Tierra.
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